Héctor Acevedo, actual coordinador departamental del FMLN en Sonsonate, guió por San Salvador a una delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en julio de 2001.
El grupo había venido a participar en el Primer Encuentro Internacional de Solidaridad y Popor la paz en Colombia y América Latina, organizado por el FMLN, el Comité Internacional de Solidaridad con el Pueblo de El Salvador (CISPES), el Centro Internacional de Solicaridad (CIS), la Fundación Salvadoreña para la Democracia y el Desarrollo Local (FUNDASPAD) y el Comité de Solidaridad con las Luchas del Pueblo Colombiano.
Esta última organización estaba dirigida por Acevedo, nombrado expresamente en uno de los 36 correos que el gobierno de Colombia entregó semanas atrás a Costa Rica y que la Dirección de Inteligencia envió a la Comisión Especial formada en la Asamblea Legislativa costarricense, para investigar vínculos con las FARC.
“Fuimos recojidos (sic) por dos personas en el aeropuerto, una (‘Eleonora’) quien podía hablar inglés. Ella llamó por nosotros a Héctor Acevedo, para preguntar por el teléfono de Hernán, ya que él hablaba español solamente. Nosotros tratamos de llamar a Hernán, pero no hubo contestación. El hombre que no hablaba inglés sabía de un lugar seguro para estar. Ninguna de las dos personas que nos recogieron sabían nada de dónde debíamos de hospedarnos o estar, pero ellos nos dijeron que alguien se pondría en contacto con nosotros para que nos dijeran. Nosotros llegamos a la casa de Alexa’s y tratamos de comunicarnos con Héctor nuevamente”, escribió el 17 de agosto de 2001 a “Raúl Reyes” un militante de las FARC identificado como “Marcos Urbano”, miembro del frente 47, subalterno de “Karina” (que se entregó a las autoridades la semana pasada), y caído en combate en diciembre de 2006.
En los correos, extraídos de la computadora del que fuera segundo hombre fuerte de las FARC, se detallan múltiples contactos con personas de El Salvador, Costa Rica, México y países de Europa.
Las cercanías
Acevedo es desde hace años, según confirman varios ex efemelenistas, uno de los hombres más cercanos en el FMLN a José Luis Merino, conocido como “Ramiro Vásquez” y mencionado en otros correos como intermediario entre las FARC y dos traficantes de armas australianos. En los correos que investiga la citada Comisión Especial en Costa Rica también se menciona que “Ramiro” protege una casa de la organización en San Salvador (ver nota aparte). LA PRENSA GRÁFICA intentó hablar ayer con Merino, pero no contestó su teléfono celular.
Acevedo, que forma parte de la secretaría de municipalismo del Frente, sucedió a Salvador Arias en su cargo en Sonsonate, y según ha publicado el periódico El Faro, le sustituirá también como candidato para la diputación en 2009.
Varias fuentes de la ex guerrilla sugieren además, que Acevedo podría ser el “Héctor” que se menciona en otro correo de “Reyes”, citado por Diario El Mundo semanas atrás y según el cual “Héctor” viajó a Colombia en 2003 junto con “Román”, para entrevistarse con las FARC en un viaje al que inicialmente iban a ir Schafik Hándal y José Luis merino.
En los correos que investiga Costa Rica, aparece un “Informe de la participación al evento de El Salvador”, donde Urbano explica que al recibirle en Comalapa hubo una confusión, pues llegó al país identificado como Alejandro, pero los efemelenistas esperaban a alguien llamado Pedro.
“Lo importante de todo esto es destacar la reacción de la gente del Frente y del evento, que se movieron pensando que se trataba de una detención”, relata el delegado de las FARC a Raúl Reyes. Urbano relata que producto del encuentro “de solidaridad” se creó un grupo “entre los muchachos más interesados en continuar el trabajo” de apoyo a las FARC.
“En ese grupo se integró a dos muchachos salvadoreños, pero que viven aquí (en Colombia) y se quedaban por esos lados por tres meses. El trabajo quedó andando. Es un núcleo principalmente de jóvenes y que es independiente del Frente”, relata Urbano.
Durante reunión de fiscales de la región en Panamá, El Salvador hará una solicitud formal para definir si abre investigación.
judicial
El fiscal general de la República, Félix Safie, pedirá a su homólogo colombiano, Mario Guarán Arna, de manera oficial, información sobre la presunta participación de ciudadanos salvadoreños en actividades de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), durante una reunión que ambos funcionarios sostendrán hoy en Panamá.
La posibilidad de investigar a salvadoreños vinculados con esa organización guerrillera, consideradas por diversos gobiernos del mundo como narcoterroristas, dependerá de la información que la fiscalía de ese país suramericano brinde a El Salvador, dijo Safie.
“Si hay algún elemento que Colombia nos indique podemos iniciar una investigación con expediente abierto”, afirmó Safie.
Según informaciones aparecidas a mediados del presente mes en el periódico español “El País”, parte de la información confiscada al segundo en el mando de las FARC, Raúl Reyes, muerto durante un borbandeo de las fuerzas armadas de Colombia a un campamento de dicha organización irregular asentado en territorio ecuatoriano, detalla que José Luis Mrino, conocido como comandante Ramiro, tenía vínculos con la guerrilla colombiana.
La reunión se dará en el marco de la Segunda Conferencia contra el Crimen Organizado y la Narcoactividad, a la que asistirán los fiscales generales de Centro América, México, Colombia, Puerto Rico, España e Italia.
Safie senaló que la información que se espera de parte de Colombia, se haría llegar a través de una solicitud formal que en términos judiciales se denomina asistencia judicial mutua y que se le haría en los próximo días a su homólogo colombiano.
Esta figura de asistencia judicial mutua, es utilizada por los países para pedir alguna información sobre hechos que pueden ser constitutivos de delitos y que podrían dar lugar a una invstigación penal, explicó Safie.
En el caso particular sobre personas salvadoreñas vinculadas con las FARC, no se trata desde ya de una acusación, aclaró el funcionario y dijo que existe la posibilidad de que Colombia también requiera del país alguna información que pueda servir para sus investigaciones.
El trabajo se hará fuera del contexto de las organizaciones políticas a las que pertenezcan las personas involucaradas. “Quiero dejar claro que no vamos a investigar partidos políticos ni afiliaciones políticas si no que se trata de solicitar una información que pudiera vincular con probables ilícitos a pesonas naturales salvadoreñas”.
El Partido Comunista de Venezuela (PCV) rindió ayer un homenaje al fallecido dirigente de las FARC.
mundo
El pleno del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV) despidió con aplausos al fallecido máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), informó ayer su principal dirigente, Óscar Figueras.
Una vez que las FARC confirmaron el domingo esa muerte en un vídeo entregado a la emisora internacional TeleSur, con sede en Caracas, “en el pleno del Comité Central del PCV rendimos un minuto de aplauso a la memoria de ‘Tirofijo’ o ‘Manuel Marulanda Vélez’, y a todos los héroes caídos en la lucha contra la oligarquía colombiana”, declaró Figueras al canal de televisión Globovisión.
Tras aclarar que “el criterio del PCV” es uno y otro el del presidente venezolano, Hugo Chávez, que se cuenta entre sus aliados, Figueras destacó que “la coincidencia programática e ideológica” que tiene su partido con las FARC “no compromete al Estado venezolano, no compromete a Chávez”.
Figueras remarcó que “no es verdad” que las FARC se hayan transformado en un cártel de narcotráfico o en un grupo terrorista, y opinó que como “todas” las organizaciones de “resistencia militar e ideológica” es blanco de “las matrices mediáticas del imperialismo”.
Mientras tanto, familiares de Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC desde 2002, manifestaron su esperanza de una pronta liberación de la ex candidata presidencial, tras la designación de un nuevo comandante de esa guerrilla.
“El hecho que las FARC designaran a Alfonso Cano, de la línea política, más que de la guerrerista, nos parece que es una señal que quieren ir por ese camino de la negociación política”, dijo ayer en Bogotá Astrid Betancourt, hermana deIngrid.
Marcos Urbano explica que la finalidad del Primer Encuentro Internacional de Solidaridad y por la Paz en Colombia y América Latina era una crítica al Plan Colombia.
Sin embargo, cuenta que él fue encargado “del estante y que la gente de la Juventud del Frente nos iba a apoyar”.
“Después, con la Juventud del Frente se armó un buen equipo con gente muy interesada y con buena disposición de trabajar”, dice el correo fechado el 6 de septiembre del 2001.
El estante, dice Urbano, se surtió con material “que llegó de México y el material en inglés de aquí”.
El miembro de las FARC hace un esbozo de la comitiva que llegó al país.
Dice que el “camarada Ricardo” le informó que él estaba a cargo del estante; que “Aleida” se encargó de los turnos; y que el dinero se lo entregaba a “Carlos”.
“En esa cuenta nos hacía falta 248 dólares de material que no estaba. Luego hicimos las cuentas con las listas donde anotamos todo el material que se vendió. En estas listas salíamos con una ganancia de 200 dólares, que contando donaciones y cosas que no se anotaron es la lista que, al parecer de todos los que trabajamos en eso representa más el trabajo”, explica Urbano.
Culpa las confusiones que tuvo a varios problemas, como que no tuvieron un lugar fijo donde dejar “el material”, no tenían un transporte garantizado (“nos tuvimos que arreglar con la solidaridad de unos amigos y otras cuando el carro del camarada Ricardo estaba desocupado) y porque el material estaba en bolsas y cajas que debían mover continuamente para que la lluvia no los dañara.
El hombre fuerte del FMLN tiene un carro “con caleta”, es decir, con un compartimento secreto.
José Luis Merino, conocido como Ramiro Vásquez por sus ex colegas de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), el brazo armado del Partido Comunista Salvadoreño, es un hombre en el que, aparentemente, las FARC tienen mucha confianza.
Uno de los correos que se encontraron en la computadora de Raúl Reyes, abatido por el ejército colombiano cuando atacó su cuartel en territorio ecuatoriano, hace un resumen de las propiedades en Ecuador de la organización guerrillera.
El mensaje, el número 18 de acuerdo con el informe entregado por la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional del Ministerio de la Presidencia de Costa Rica a la Asamblea Legislativa de su país, salta de las propiedades ecuatorianas a sus intereses en El Salvador.
“En San Salvador tenemos la casa a las afueras y un vehículo con caleta bajo el cuidado de Ramiro. A la casa hay que hacerle pequeños arreglos”, explica un miembro de las FARC que se identifica solo como “Rychy”.
Sobre la palabra “caleta”, en Colombia es utilizada, de acuerdo con publicaciones de varios periódicos, para referirse a compartimentos ocultos.
Es así como en la página web de la Fuerza Aérea explican que el 15 de febreron hallaron una caleta en la que se escondían armas; en la edición de El País, de Cali, se anuncia la incautación de una caleta donde se escondían $12 millones; y la Policía colombiana reporta decomisos de cocaína y que “inmovilizó un vehículo con caleta para camuflar la droga”.
Ramiro es miembro de la Comisión Política del FMLN y actual diputado propietario en el Parlamento Centroamericano (PARLACEN).
Después de la muerte de Schafik Hándal, y aún antes, es el hombre con más influencia.
Cuatro correos encontrados en la computadora de “Raúl Reyes” y entregados al gobierno de Costa Rica revelan la colaboración en 2001 de los dirigentes José Luis Merino y Héctor Acevedo con la guerrilla
judicial
Héctor Acevedo, actual coordinador departamental del FMLN en Sonsonate, guió a una delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en julio de 2001.
El grupo había venido a participar en el Primer Encuentro Internacional de Solidaridad y Popor la paz en Colombia y América Latina, organizado por el FMLN, el Comité Internacional de Solidaridad con el Pueblo de El Salvador (CISPES), el Centro Internacional de Solicaridad (CIS), la Fundación Salvadoreña para la Democracia y el Desarollo Local (FUNDASPAD) y el Comité de Solidaridad con las Luchas del Pueblo Colombiano.
Esta última organización estaba dirigida por Acevedo, nombrado directamente en uno de los 36 correos que el gobierno de Colombia entregó a Costa Rica y que la Dirección de Inteligencia envió a la Comisión Especial formada en la Asamblea Legislativa costarricense para investigar vínculos con las FARC.
“Fuimos recojidos (sic) por dos personas en el aeropuerto, una (Eleonora) quien podía hablar inglés. Ella llamó por nosotros a Héctor Acevedo, para preguntar por el teléfono de Hernán ya que él hablaba español solamente. Nosotros tratamos de llamar a Hernán, pero no hubo contestación. El hombre que no hablaba inglés sabía de un lugar seguro para estar. Ninguna de las dos personas que nos recogieron sabían nada de dónde debíamos de hospedarnos o estar, pero ellos nos dijeron que alguien se pondría en contacto con nosotros para que nos dijeran. Nosotros llegamos a la casa de Alexa’s y tratamos de comunicarnos con Héctor nuevamente”, escribió el 17 de agosto de 2001 a Raúl Reyes un militante de las FARC identificado como “Marcos Urbano”, miembro del frente 47, subalterno de “Karina” (la que se entregó la semana pasada), y caído en combate en diciembre de 2006.
En los correos extraídos de la computadora al segundo hombre fuerte de las FARC se explican múltiples contactos con personas de El Salvador, Costa Rica, México y otros países de Europa.
Las cercanías
Acevedo es uno de los hombres más cercanos a José Luis Merino, conocido como Ramiro Vásquez en el FMLN, que fue el primero en ser mencionado, como un intermediario entre las FARC y dos traficantes de armas australianos.
En los correos que investiga la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa de Costa Rica también se menciona que Ramiro protege una casa de la organización (ver nota aparte).
LA PRENSA GRÁFICA intentó hablar con Merino, pero no contestó las llamadas a su teléfono celular.
Acevedo desplazó a Salvador Arias para la próxima diputación por Sonsonate. A Arias le cobran haber criticado al candidato, Mauricio Funes, y por haber querido él mismo ser el aspirante a la Presidencia.
Además de Acevedo, confirmaron ayer fuentes internas del Frente, se menciona como candidato a legislador a Guillermo Oliva. Acevedo no contestó las llamadas a su teléfono móvil.
En los correos que investiga Costa Rica hay un apartado denominado “Informe de la participación al evento de El Salvador”, donde Marcos Urbano explica que hubo una confusión pues él llegó al país identificado como Alejandro, pero que los efemelenistas esperaban a alguien llamado Pedro.
“Lo importante de todo esto es destacar la reacción de la gente del Frente y del evento, que se movieron pensando que se trataba de una detención”, relata el delegado de las FARC a Raúl Reyes.
Urbano relata que producto del encuentro “de solidaridad” se creó un grupo “entre los muchachos más interesados en continuar el trabajo”.
“En ese grupo se integró a dos muchachos salvadoreños, pero que viven aquí y se quedaban por esos lados por tres meses. El trabajo quedó andando. Es un núcleo principalmente de jóvenes y que es independiente del Frente”, relata Urbano. Luego cuenta que un salvadoreño que no identifica lo acompañó a Costa Rica.
Tomado de La Prensa.
El grupo había venido a participar en el Primer Encuentro Internacional de Solidaridad y Popor la paz en Colombia y América Latina, organizado por el FMLN, el Comité Internacional de Solidaridad con el Pueblo de El Salvador (CISPES), el Centro Internacional de Solicaridad (CIS), la Fundación Salvadoreña para la Democracia y el Desarrollo Local (FUNDASPAD) y el Comité de Solidaridad con las Luchas del Pueblo Colombiano.
Esta última organización estaba dirigida por Acevedo, nombrado expresamente en uno de los 36 correos que el gobierno de Colombia entregó semanas atrás a Costa Rica y que la Dirección de Inteligencia envió a la Comisión Especial formada en la Asamblea Legislativa costarricense, para investigar vínculos con las FARC.
“Fuimos recojidos (sic) por dos personas en el aeropuerto, una (‘Eleonora’) quien podía hablar inglés. Ella llamó por nosotros a Héctor Acevedo, para preguntar por el teléfono de Hernán, ya que él hablaba español solamente. Nosotros tratamos de llamar a Hernán, pero no hubo contestación. El hombre que no hablaba inglés sabía de un lugar seguro para estar. Ninguna de las dos personas que nos recogieron sabían nada de dónde debíamos de hospedarnos o estar, pero ellos nos dijeron que alguien se pondría en contacto con nosotros para que nos dijeran. Nosotros llegamos a la casa de Alexa’s y tratamos de comunicarnos con Héctor nuevamente”, escribió el 17 de agosto de 2001 a “Raúl Reyes” un militante de las FARC identificado como “Marcos Urbano”, miembro del frente 47, subalterno de “Karina” (que se entregó a las autoridades la semana pasada), y caído en combate en diciembre de 2006.
En los correos, extraídos de la computadora del que fuera segundo hombre fuerte de las FARC, se detallan múltiples contactos con personas de El Salvador, Costa Rica, México y países de Europa.
Las cercanías
Acevedo es desde hace años, según confirman varios ex efemelenistas, uno de los hombres más cercanos en el FMLN a José Luis Merino, conocido como “Ramiro Vásquez” y mencionado en otros correos como intermediario entre las FARC y dos traficantes de armas australianos. En los correos que investiga la citada Comisión Especial en Costa Rica también se menciona que “Ramiro” protege una casa de la organización en San Salvador (ver nota aparte). LA PRENSA GRÁFICA intentó hablar ayer con Merino, pero no contestó su teléfono celular.
Acevedo, que forma parte de la secretaría de municipalismo del Frente, sucedió a Salvador Arias en su cargo en Sonsonate, y según ha publicado el periódico El Faro, le sustituirá también como candidato para la diputación en 2009.
Varias fuentes de la ex guerrilla sugieren además, que Acevedo podría ser el “Héctor” que se menciona en otro correo de “Reyes”, citado por Diario El Mundo semanas atrás y según el cual “Héctor” viajó a Colombia en 2003 junto con “Román”, para entrevistarse con las FARC en un viaje al que inicialmente iban a ir Schafik Hándal y José Luis merino.
En los correos que investiga Costa Rica, aparece un “Informe de la participación al evento de El Salvador”, donde Urbano explica que al recibirle en Comalapa hubo una confusión, pues llegó al país identificado como Alejandro, pero los efemelenistas esperaban a alguien llamado Pedro.
“Lo importante de todo esto es destacar la reacción de la gente del Frente y del evento, que se movieron pensando que se trataba de una detención”, relata el delegado de las FARC a Raúl Reyes. Urbano relata que producto del encuentro “de solidaridad” se creó un grupo “entre los muchachos más interesados en continuar el trabajo” de apoyo a las FARC.
“En ese grupo se integró a dos muchachos salvadoreños, pero que viven aquí (en Colombia) y se quedaban por esos lados por tres meses. El trabajo quedó andando. Es un núcleo principalmente de jóvenes y que es independiente del Frente”, relata Urbano.
Durante reunión de fiscales de la región en Panamá, El Salvador hará una solicitud formal para definir si abre investigación.
judicial
El fiscal general de la República, Félix Safie, pedirá a su homólogo colombiano, Mario Guarán Arna, de manera oficial, información sobre la presunta participación de ciudadanos salvadoreños en actividades de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), durante una reunión que ambos funcionarios sostendrán hoy en Panamá.
La posibilidad de investigar a salvadoreños vinculados con esa organización guerrillera, consideradas por diversos gobiernos del mundo como narcoterroristas, dependerá de la información que la fiscalía de ese país suramericano brinde a El Salvador, dijo Safie.
“Si hay algún elemento que Colombia nos indique podemos iniciar una investigación con expediente abierto”, afirmó Safie.
Según informaciones aparecidas a mediados del presente mes en el periódico español “El País”, parte de la información confiscada al segundo en el mando de las FARC, Raúl Reyes, muerto durante un borbandeo de las fuerzas armadas de Colombia a un campamento de dicha organización irregular asentado en territorio ecuatoriano, detalla que José Luis Mrino, conocido como comandante Ramiro, tenía vínculos con la guerrilla colombiana.
La reunión se dará en el marco de la Segunda Conferencia contra el Crimen Organizado y la Narcoactividad, a la que asistirán los fiscales generales de Centro América, México, Colombia, Puerto Rico, España e Italia.
Safie senaló que la información que se espera de parte de Colombia, se haría llegar a través de una solicitud formal que en términos judiciales se denomina asistencia judicial mutua y que se le haría en los próximo días a su homólogo colombiano.
Esta figura de asistencia judicial mutua, es utilizada por los países para pedir alguna información sobre hechos que pueden ser constitutivos de delitos y que podrían dar lugar a una invstigación penal, explicó Safie.
En el caso particular sobre personas salvadoreñas vinculadas con las FARC, no se trata desde ya de una acusación, aclaró el funcionario y dijo que existe la posibilidad de que Colombia también requiera del país alguna información que pueda servir para sus investigaciones.
El trabajo se hará fuera del contexto de las organizaciones políticas a las que pertenezcan las personas involucaradas. “Quiero dejar claro que no vamos a investigar partidos políticos ni afiliaciones políticas si no que se trata de solicitar una información que pudiera vincular con probables ilícitos a pesonas naturales salvadoreñas”.
El Partido Comunista de Venezuela (PCV) rindió ayer un homenaje al fallecido dirigente de las FARC.
mundo
El pleno del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV) despidió con aplausos al fallecido máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), informó ayer su principal dirigente, Óscar Figueras.
Una vez que las FARC confirmaron el domingo esa muerte en un vídeo entregado a la emisora internacional TeleSur, con sede en Caracas, “en el pleno del Comité Central del PCV rendimos un minuto de aplauso a la memoria de ‘Tirofijo’ o ‘Manuel Marulanda Vélez’, y a todos los héroes caídos en la lucha contra la oligarquía colombiana”, declaró Figueras al canal de televisión Globovisión.
Tras aclarar que “el criterio del PCV” es uno y otro el del presidente venezolano, Hugo Chávez, que se cuenta entre sus aliados, Figueras destacó que “la coincidencia programática e ideológica” que tiene su partido con las FARC “no compromete al Estado venezolano, no compromete a Chávez”.
Figueras remarcó que “no es verdad” que las FARC se hayan transformado en un cártel de narcotráfico o en un grupo terrorista, y opinó que como “todas” las organizaciones de “resistencia militar e ideológica” es blanco de “las matrices mediáticas del imperialismo”.
Mientras tanto, familiares de Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC desde 2002, manifestaron su esperanza de una pronta liberación de la ex candidata presidencial, tras la designación de un nuevo comandante de esa guerrilla.
“El hecho que las FARC designaran a Alfonso Cano, de la línea política, más que de la guerrerista, nos parece que es una señal que quieren ir por ese camino de la negociación política”, dijo ayer en Bogotá Astrid Betancourt, hermana deIngrid.
Marcos Urbano explica que la finalidad del Primer Encuentro Internacional de Solidaridad y por la Paz en Colombia y América Latina era una crítica al Plan Colombia.
Sin embargo, cuenta que él fue encargado “del estante y que la gente de la Juventud del Frente nos iba a apoyar”.
“Después, con la Juventud del Frente se armó un buen equipo con gente muy interesada y con buena disposición de trabajar”, dice el correo fechado el 6 de septiembre del 2001.
El estante, dice Urbano, se surtió con material “que llegó de México y el material en inglés de aquí”.
El miembro de las FARC hace un esbozo de la comitiva que llegó al país.
Dice que el “camarada Ricardo” le informó que él estaba a cargo del estante; que “Aleida” se encargó de los turnos; y que el dinero se lo entregaba a “Carlos”.
“En esa cuenta nos hacía falta 248 dólares de material que no estaba. Luego hicimos las cuentas con las listas donde anotamos todo el material que se vendió. En estas listas salíamos con una ganancia de 200 dólares, que contando donaciones y cosas que no se anotaron es la lista que, al parecer de todos los que trabajamos en eso representa más el trabajo”, explica Urbano.
Culpa las confusiones que tuvo a varios problemas, como que no tuvieron un lugar fijo donde dejar “el material”, no tenían un transporte garantizado (“nos tuvimos que arreglar con la solidaridad de unos amigos y otras cuando el carro del camarada Ricardo estaba desocupado) y porque el material estaba en bolsas y cajas que debían mover continuamente para que la lluvia no los dañara.
El hombre fuerte del FMLN tiene un carro “con caleta”, es decir, con un compartimento secreto.
José Luis Merino, conocido como Ramiro Vásquez por sus ex colegas de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), el brazo armado del Partido Comunista Salvadoreño, es un hombre en el que, aparentemente, las FARC tienen mucha confianza.
Uno de los correos que se encontraron en la computadora de Raúl Reyes, abatido por el ejército colombiano cuando atacó su cuartel en territorio ecuatoriano, hace un resumen de las propiedades en Ecuador de la organización guerrillera.
El mensaje, el número 18 de acuerdo con el informe entregado por la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional del Ministerio de la Presidencia de Costa Rica a la Asamblea Legislativa de su país, salta de las propiedades ecuatorianas a sus intereses en El Salvador.
“En San Salvador tenemos la casa a las afueras y un vehículo con caleta bajo el cuidado de Ramiro. A la casa hay que hacerle pequeños arreglos”, explica un miembro de las FARC que se identifica solo como “Rychy”.
Sobre la palabra “caleta”, en Colombia es utilizada, de acuerdo con publicaciones de varios periódicos, para referirse a compartimentos ocultos.
Es así como en la página web de la Fuerza Aérea explican que el 15 de febreron hallaron una caleta en la que se escondían armas; en la edición de El País, de Cali, se anuncia la incautación de una caleta donde se escondían $12 millones; y la Policía colombiana reporta decomisos de cocaína y que “inmovilizó un vehículo con caleta para camuflar la droga”.
Ramiro es miembro de la Comisión Política del FMLN y actual diputado propietario en el Parlamento Centroamericano (PARLACEN).
Después de la muerte de Schafik Hándal, y aún antes, es el hombre con más influencia.
Cuatro correos encontrados en la computadora de “Raúl Reyes” y entregados al gobierno de Costa Rica revelan la colaboración en 2001 de los dirigentes José Luis Merino y Héctor Acevedo con la guerrilla
judicial
Héctor Acevedo, actual coordinador departamental del FMLN en Sonsonate, guió a una delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en julio de 2001.
El grupo había venido a participar en el Primer Encuentro Internacional de Solidaridad y Popor la paz en Colombia y América Latina, organizado por el FMLN, el Comité Internacional de Solidaridad con el Pueblo de El Salvador (CISPES), el Centro Internacional de Solicaridad (CIS), la Fundación Salvadoreña para la Democracia y el Desarollo Local (FUNDASPAD) y el Comité de Solidaridad con las Luchas del Pueblo Colombiano.
Esta última organización estaba dirigida por Acevedo, nombrado directamente en uno de los 36 correos que el gobierno de Colombia entregó a Costa Rica y que la Dirección de Inteligencia envió a la Comisión Especial formada en la Asamblea Legislativa costarricense para investigar vínculos con las FARC.
“Fuimos recojidos (sic) por dos personas en el aeropuerto, una (Eleonora) quien podía hablar inglés. Ella llamó por nosotros a Héctor Acevedo, para preguntar por el teléfono de Hernán ya que él hablaba español solamente. Nosotros tratamos de llamar a Hernán, pero no hubo contestación. El hombre que no hablaba inglés sabía de un lugar seguro para estar. Ninguna de las dos personas que nos recogieron sabían nada de dónde debíamos de hospedarnos o estar, pero ellos nos dijeron que alguien se pondría en contacto con nosotros para que nos dijeran. Nosotros llegamos a la casa de Alexa’s y tratamos de comunicarnos con Héctor nuevamente”, escribió el 17 de agosto de 2001 a Raúl Reyes un militante de las FARC identificado como “Marcos Urbano”, miembro del frente 47, subalterno de “Karina” (la que se entregó la semana pasada), y caído en combate en diciembre de 2006.
En los correos extraídos de la computadora al segundo hombre fuerte de las FARC se explican múltiples contactos con personas de El Salvador, Costa Rica, México y otros países de Europa.
Las cercanías
Acevedo es uno de los hombres más cercanos a José Luis Merino, conocido como Ramiro Vásquez en el FMLN, que fue el primero en ser mencionado, como un intermediario entre las FARC y dos traficantes de armas australianos.
En los correos que investiga la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa de Costa Rica también se menciona que Ramiro protege una casa de la organización (ver nota aparte).
LA PRENSA GRÁFICA intentó hablar con Merino, pero no contestó las llamadas a su teléfono celular.
Acevedo desplazó a Salvador Arias para la próxima diputación por Sonsonate. A Arias le cobran haber criticado al candidato, Mauricio Funes, y por haber querido él mismo ser el aspirante a la Presidencia.
Además de Acevedo, confirmaron ayer fuentes internas del Frente, se menciona como candidato a legislador a Guillermo Oliva. Acevedo no contestó las llamadas a su teléfono móvil.
En los correos que investiga Costa Rica hay un apartado denominado “Informe de la participación al evento de El Salvador”, donde Marcos Urbano explica que hubo una confusión pues él llegó al país identificado como Alejandro, pero que los efemelenistas esperaban a alguien llamado Pedro.
“Lo importante de todo esto es destacar la reacción de la gente del Frente y del evento, que se movieron pensando que se trataba de una detención”, relata el delegado de las FARC a Raúl Reyes.
Urbano relata que producto del encuentro “de solidaridad” se creó un grupo “entre los muchachos más interesados en continuar el trabajo”.
“En ese grupo se integró a dos muchachos salvadoreños, pero que viven aquí y se quedaban por esos lados por tres meses. El trabajo quedó andando. Es un núcleo principalmente de jóvenes y que es independiente del Frente”, relata Urbano. Luego cuenta que un salvadoreño que no identifica lo acompañó a Costa Rica.
Tomado de La Prensa.