ROMA (AP) - Los comunistas italianos reconocieron que mantienen relaciones políticas con los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Paolo Ferrero, secretario general del Partido de la Refundación Comunista, rechazó que las FARC puedan considerarse una organización terrorista, como la califican Naciones Unidas y la Unión Europea.
"En esa lista negra entran 'gracias' a la presión de Estados Unidos, tras los atentados del 11 de septiembre, que llevaron después a la guerra en Afganistán y en Irak", declaró en una entrevista publicada el lunes por La Repubblica.
Dijo que mantenían "relaciones políticas, estrechas en la época del proceso de paz, pero también cuando ese camino se interrumpió".
Precisó que los contactos eran para favorecer la paz, "pero siempre hemos públicamente condenado los secuestros realizados por los guerrilleros, a partir del de Ingrid Betancourt".
La coalición de centroderecha que gobierna a Italia anunció por su parte que pedirá que el Parlamento se pronuncie sobre el apoyo que dio el partido comunista italiano a los rebeldes izquierdistas de las FARC, incluyendo la recolección de fondos, como informó el domingo un diario de Roma.
Según el diario, la información sobre el apoyo del partido al grupo armado se conoció por los correos electrónicos hallados en una computadora portátil de uno de los rebeldes que murió asesinado.
La ayuda del Partido de la Refundación Comunista duró varios años, incluyendo el periodo en el que el pequeño partido formó parte del gobierno del ex primer ministro Romano Prodi, de centro izquierda, informó el diario La Repubblica.
El diario citó información encontrada en las computadoras que pertenecían al comandante de las FARC Raúl Reyes, asesinado en marzo durante una operación del ejército colombiano.
Las elecciones parlamentarias de este año dejaron fuera de la legislatura italiana a Refundación y a otro pequeño partido comunista, pues ambos no consiguieron el porcentaje mínimo de votos necesarios para un escaño.
El líder de uno de los partidos que conforman el gobierno del primer ministro conservador Silvio Berlusconi afirmó que buscará que se haga una investigación sobre las acusaciones.
Maurizio Gasparri, presidente de los senadores del Partido de la Libertad, calificó el reporte de La Repubblica como "profundamente perturbador".
Paolo Ferrero, secretario general del Partido de la Refundación Comunista, rechazó que las FARC puedan considerarse una organización terrorista, como la califican Naciones Unidas y la Unión Europea.
"En esa lista negra entran 'gracias' a la presión de Estados Unidos, tras los atentados del 11 de septiembre, que llevaron después a la guerra en Afganistán y en Irak", declaró en una entrevista publicada el lunes por La Repubblica.
Dijo que mantenían "relaciones políticas, estrechas en la época del proceso de paz, pero también cuando ese camino se interrumpió".
Precisó que los contactos eran para favorecer la paz, "pero siempre hemos públicamente condenado los secuestros realizados por los guerrilleros, a partir del de Ingrid Betancourt".
La coalición de centroderecha que gobierna a Italia anunció por su parte que pedirá que el Parlamento se pronuncie sobre el apoyo que dio el partido comunista italiano a los rebeldes izquierdistas de las FARC, incluyendo la recolección de fondos, como informó el domingo un diario de Roma.
Según el diario, la información sobre el apoyo del partido al grupo armado se conoció por los correos electrónicos hallados en una computadora portátil de uno de los rebeldes que murió asesinado.
La ayuda del Partido de la Refundación Comunista duró varios años, incluyendo el periodo en el que el pequeño partido formó parte del gobierno del ex primer ministro Romano Prodi, de centro izquierda, informó el diario La Repubblica.
El diario citó información encontrada en las computadoras que pertenecían al comandante de las FARC Raúl Reyes, asesinado en marzo durante una operación del ejército colombiano.
Las elecciones parlamentarias de este año dejaron fuera de la legislatura italiana a Refundación y a otro pequeño partido comunista, pues ambos no consiguieron el porcentaje mínimo de votos necesarios para un escaño.
El líder de uno de los partidos que conforman el gobierno del primer ministro conservador Silvio Berlusconi afirmó que buscará que se haga una investigación sobre las acusaciones.
Maurizio Gasparri, presidente de los senadores del Partido de la Libertad, calificó el reporte de La Repubblica como "profundamente perturbador".