El gobierno de Colombia aclaró que la información sobre supuestos vínculos entre un funcionario del Palacio de La Moneda chileno, grupos indígenas mapuches y la Farc fue entregada en mayo pasado a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) del país suramericano.
La aclaración está relacionada con un informe difundido días atrás en el que el senador chileno de derecha, Alberto Espina, alertaba a las autoridades sobre posibles nexos entre el grupo guerrillero colombiano y grupos indígenas violentos.
El documento del Parlamentario de Renovación Nacional también mencionaba a dirigentes del Partido Comunista, del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (Fpmr), del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) e incluso a un funcionario de gobierno de rango menor, que presentó su renuncia su renuncia el martes pasado.
Según un documento leído por el canciller chileno, Alejandro Foxley, “el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia precisa que cualquier filtración relacionada con esa información no cuenta con la autorización oficial”.
El texto indica que “el Gobierno de Colombia agradece toda la cooperación que ha recibido y recibe de Chile y de su Gobierno en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico”.
El canciller Foxley sostuvo que “no hay razones para poner en duda los argumentos expresados por el Gobierno del presidente Álvaro Uribe”.
El jefe de la diplomacia chilena manifestó que “el ejecutivo chileno respetará esta posición y se descarta la idea de enviar una misiva al Gobierno colombiano, expresando el malestar de Chile ante la filtración de los datos”.
Antecedente
La discusión comenzó después de que representantes de los indígenas mapuches acusaron al Gobierno y a la derecha chilenos de criminalizar a su pueblo al intentar vincularlo con miembros de las Farc.
“La intención evidente de esta acusación es criminalizar al pueblo mapuche y buscar motivos para militarizar el sur de Chile, donde ni los niños hoy pueden caminar tranquilos por la calles”, señaló en rueda de prensa el delegado de los indígenas, Ricardo Inalef.
La aclaración está relacionada con un informe difundido días atrás en el que el senador chileno de derecha, Alberto Espina, alertaba a las autoridades sobre posibles nexos entre el grupo guerrillero colombiano y grupos indígenas violentos.
El documento del Parlamentario de Renovación Nacional también mencionaba a dirigentes del Partido Comunista, del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (Fpmr), del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) e incluso a un funcionario de gobierno de rango menor, que presentó su renuncia su renuncia el martes pasado.
Según un documento leído por el canciller chileno, Alejandro Foxley, “el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia precisa que cualquier filtración relacionada con esa información no cuenta con la autorización oficial”.
El texto indica que “el Gobierno de Colombia agradece toda la cooperación que ha recibido y recibe de Chile y de su Gobierno en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico”.
El canciller Foxley sostuvo que “no hay razones para poner en duda los argumentos expresados por el Gobierno del presidente Álvaro Uribe”.
El jefe de la diplomacia chilena manifestó que “el ejecutivo chileno respetará esta posición y se descarta la idea de enviar una misiva al Gobierno colombiano, expresando el malestar de Chile ante la filtración de los datos”.
Antecedente
La discusión comenzó después de que representantes de los indígenas mapuches acusaron al Gobierno y a la derecha chilenos de criminalizar a su pueblo al intentar vincularlo con miembros de las Farc.
“La intención evidente de esta acusación es criminalizar al pueblo mapuche y buscar motivos para militarizar el sur de Chile, donde ni los niños hoy pueden caminar tranquilos por la calles”, señaló en rueda de prensa el delegado de los indígenas, Ricardo Inalef.
Fuente: El Periódico.
