domingo, 30 de noviembre de 2008

Costa Rica se niega a ver infiltración de las Farc

Fernando Berrocal, de visita por Colombia, le dijo a EL TIEMPO que la mafia, de la mano con las Farc, logró infiltrarse en ese país y que San José no ha hecho lo suficiente para aclarar la situación.

EL TIEMPO: En su país se habrían refugiado miembros de las Farc, según aparece en los correos de 'Raúl Reyes'. ¿Cuál es la realidad de esa situación?

Fernando Berrocal: Hoy por hoy la seguridad es el principal tema de la agenda. En muchos años no hubo una política de estado fuerte, valiente para enfrentar la penetración, especialmente del narcotráfico, pero también de las Farc. Cuando entramos al Gobierno en el 2006 este no era un tema prioritario en la agenda, pero a las pocas semanas de estar en funciones era prioridad porque había una situación muy grave. En unas reuniones con las autoridades colombianas, en ese mismo año, descubrimos cosas absolutamente inéditas.

¿Qué cosas?

Que un jefe de las Farc responsable de una matanza en el Chocó (Bojayá) estaba desde el 2003 en Costa Rica y que no se había hecho mayor cosa. Hace poco fue expulsado y ya fue juzgado en Colombia. También se procesó a miembros de un clan mafioso que estaban en los mejores barrios de San José y que vivían como unos príncipes de la droga. En un año y medio incautamos 65 toneladas de droga.

¿Quiénes manejaban ese negocio en su país?

Fundamentalmente las Farc y el cartel de Buenaventura, que está vinculado a esa guerrilla. En ese tiempo desmantelamos 50 redes de distribución de droga que reenviaban a 26 países. No solo a Estados Unidos sino a Singapur, España, Nueva Zelanda, Alemania y España. No tengo la menor duda de que la relación entre las Farc y el narcotráfico está demostrada.

¿Colombianos detenidos?

Muchos. Parte del problema es que hubo una política muy laxa en materia de migración, especialmente entre el 2000 y el 2002, cuando llegó una enorme cantidad de colombianos. Se les dio refugio a cerca de 11 mil y ahora varios terminaron expulsados por nexos con la guerrilla.

¿Qué tanto lograron meterse las Farc en su país?

En esos correos (los de 'Reyes') hay citas y nombres que el país se niega, o que un sector de la opinión pública se niega a procesar y que la Asamblea Legislativa trata de ocultar. El debate es si eso fue en la época en que las Farc eran una guerrilla o si eso fue en la época en que las Farc ya eran narcotráfico. Yo creo que debemos seguir el ejemplo de México. Allá el presidente (Felipe) Calderón se paró en seco. En Costa Rica debemos tomar una decisión: o nos paramos en seco o les ofrecemos nuestros países a las mafias del narcotráfico.

Las autoridades en su país incautaron cerca de 500 mil dólares de la guerrilla por la información de los PC de 'Raúl Reyes'. ¿Qué pasó con ese proceso?

Nadie está detenido. No hay acción penal contra nadie. No se ha judicializado, por eso tuve diferencias de fondo con el Fiscal General. Pero no son solamente esos 500 mil dólares, hace 2 años incautamos cerca de 14 millones de dólares en operaciones antidrogas. Esa plata tenía como destino la corrupción, pero no sabemos nada.

¿Por qué sale usted de su cargo como ministro?

Por todos estos temas, porque se generó un gran debate nacional y porque me cerraron los espacios políticos. Yo tenía que comparecer comenzando en el mes de abril en el Congreso y poco antes me llamaron oficialmente y me dijeron que no podía hablar como ministro en términos de todo esto, que es la verdad de lo que ha pasado en Costa Rica en los últimos años. Pero me presenté como ciudadano y dije todo lo que tenía que decir.

¿Por qué hablar de ese tema sería incómodo en su país?

Hay sectores que no quieren que se dé una lucha contra el narcotráfico, hay sectores que están en el lavado de dinero. Y otros que quieren seguir manteniendo una visión equivocada de la realidad.

Quién es Berrocal

Este abogado de 64 años se convirtió en el 2006 en un aliado clave para las autoridades colombianas, especialmente para la Policía Nacional, con la que coordinó varias operaciones contra narcos.

Es abogado especializado en Derecho Internacional y antes de ser ministro de Seguridad fue embajador de su país ante las Naciones Unidas y ante la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Ha sido académico y consultor privado.
Tomado de El Tiempo