domingo, 15 de junio de 2008

Las FARC en Paraguay y El Salvador

Nuevas evidencias revelan que desde hace varios años las Farc decidieron internacionalizar la práctica del secuestro en el continente. Cómo organizaron secuestros en Paraguay y El Salvador.

En un extenso e mail escrito el 2 de septiembre de 2003, y bajo el título de ‘Informe al Secretariado’, ‘Raúl Reyes’ hace un pormenorizado relato sobre las alianzas políticas y militares de las Farc con diferentes grupos radicales en todo el continente. Lo interesante de ese mensaje es que varios de los 13 puntos dejan en evidencia la responsabilidad de la guerrilla colombiana en secuestros en varios países de Suramérica y sus planes para extender esa práctica delictiva a otras regiones.

En su mensaje, ‘Reyes’ les informa a sus colegas del Secretariado que “Osvaldo, jefe del Partido Patria Libre, informa de 300.000 dólares nuestros en su poder cobrados de un rescate conjunto Farc-PL” . Este correo resulta especialmente revelador y tiene una gran importancia para las autoridades de Paraguay, ya que les permite aclarar los dos únicos secuestros que sufrió ese país en una década, los cuales conmocionaron al país y en los que están implicadas las Farc.

El secuestro por el que las Farc recibieron 300.000 dólares a los que se refiere ‘Reyes’ ocurrió el 21 de noviembre de 2001, cuando fue raptada en Asunción, María Edith Bordón de Debernardi. El caso sacudió a la opinión pública de ese país porque la víctima era la esposa de uno de los empresarios más importantes y poderosos de esa nación. Después de 64 días de cautiverio y tras el pago de un rescate de un millón de dólares, la mujer fue liberada.

En 2005 SEMANA reveló un video del entrenamiento de los secuestradores de Cecilia Cubas, hija del ex presidente de Paraguay. En el PC de ‘Raúl Reyes’ hay correos en donde se comprueba que las Farc fueron las responsables de ese secuestro.

Tras ese ‘jugoso’ secuestro, ‘Reyes’ le propuso al Secretariado, en el correo del 2 de septiembre, continuar con ese tipo de actividades en Paraguay en colaboración de los integrantes de Patria Libre, un grupo radical de izquierda en ese país. “En Paraguay existen buenas condiciones para trabajos financieros conjuntos, compra de armas y organización de redes de apoyo a las Farc. Los controles en la fronteras para moverse de Paraguay a Brasil o Argentina son mínimos. Estos compañeros (Patria Libre) tienen un grupo armado sin experiencia en cobro de rescates, piden nuestra ayuda con un mando experimentado que haría trabajo clandestino. Allí se consiguen documentos de ese país para el tiempo que requiera permanecer”. Esa propuesta de ‘Reyes’ fue acogida.

El mando designado por la guerrilla fue Rodrigo Granda, quien con un grupo de las Farc viajó a ese país a entrenar a integrantes de Patria Libre en la ejecución de secuestros. El 21 de septiembre de 2004, integrantes de las Farc y Patria Libre secuestraron a Cecilia Cubas, hija del ex presidente de ese país Raúl Cubas. A pesar de haber pagado 300.000 dólares por el rescate, la mujer, de 31 años de edad, fue asesinada.

Los correos de ‘Reyes’ sobre estos secuestros, sin duda serán de gran utilidad para la justicia paraguaya, que podrá aclarar definitivamente los casos en los cuales estaban involucrados los tentáculos de las Farc. Pero la estrategia de internacionalización de secuestros por parte de la guerrilla no se limitó al sur del continente.

En ese mismo correo ‘Reyes’ no duda en sugerir este método para ayudar a integrantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador (Fmln) . “Del partido Fmln de El Salvador llegaron los compañeros Héctor y Román, parlamentarios. La delegación eran Schafik y Ramiro, pero cancelaron. Los salvadoreños ofrecen aportar información, relaciones políticas, distribuir nuestros documentos. Echan el cuento de los cinco millones de los costos de la campaña electoral de los que ya tienen 1,5 pero solicitan nuestra ayuda. Sobre la propuesta de ayuda económica a las elecciones de El Salvador, podemos plantearles que ellos hagan inteligencia sobre un objetivo económico de 10 ó 20 millones de dólares en Panamá para hacerlo en conjunto y partir las utilidades en partes iguales”.

Es claro, de acuerdo con lo escrito por ‘Reyes’ en estos correos, que la expansión de las Farc en la región, apoyados por grupos aliados a la guerrilla, no sólo fue con fines políticos, sino con un claro componente económico y delincuencial.